Si antes de la pandemia, México era el segundo lugar con mayor obesidad en el mundo, la pandemia (COVID-19) ha agravado más este problema y es que a partir que se detecto el primer caso de COVID-19 en Wuhan (China), se han tomado las medidas necesarias para resguardar la salud de las personas. Ningún país esperaba enfrentarse ante una crisis sanitaria como la que estamos viviendo en estos momentos, pero se han tenido que tomar medidas extraordinarias para salvaguardar nuestra salud.
A partir de varias investigaciones del virus SARS-CoV-2, el causante del COVID-19, se ha encontrado que este se transmite a través de una persona infectada a otra: ya sea por el aire, al toser y estornudar. Es por eso que varios países han decidido detener su rápida propagación a través del aislamiento social y es que esta medida ha sido necesaria para disminuir la propagación y la tasa de mortalidad, especialmente a grupos vulnerables como; las personas mayores de 60 años, personas con obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedades respiratorias, entre otras. Este aislamiento ha permitido conservar la salud de las personas al no contagiarse, sin embargo ha agravado otros problemas de salud, este aislamiento ha tenido un gran impacto en los niveles de actividad física de la población en general. En estadisticas otorgadas por marcas de monitores de actividad física han reportado que de los 30 millones de usuarios registrados, se ha relizado un comparativo de 2019 a 2020 con una disminución del 7% al 38% en actividad física, de 10,000 pasos registrados ahora las personas sólo realizan 3,000 y ni hablar de las personas que viven en departamentos pequeños donde no tienen donde desplazarse, la actividad física es practicamente nula.
La disminución de los niveles de actividad física y aumento de la vida sedentaria afectan en la salud en el aumento de peso pero sus consecuencias a corto y mediano plazo podrían ser más severas de lo que pensamos, pero antes de avanzar más en el tema hablemos de:
¿Qué es el sedentarismo?
El sedentarismo esta definido como la falta de actividad física regular, es decir la mayor parte de nuestras actividades que realizamos las hacemos sentadas o acostadas, y estas actividades utilizan muy poca energía. Para que profundicemos más en el tema definamos también que actividad física se entiende por cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos. El ejercicio físico es una actividad planificada, estructurada y repetitiva que tiene como objetivo mejorar o mantener los componentes de la forma física. Sin embargo, la inactividad física no es simplemente el resultado del modo de vida elegido por una persona: la falta de acceso a espacios abiertos seguros, a instalaciones deportivas ; así como los escasos conocimientos sobre los beneficios de la actividad física y la insuficiencia de presupuestos para promover la actividad física y educar al ciudadano puede hacer difícil, si no imposible, empezar a moverse. En este caso la pandemia ha hecho imposible la movilidad para toda la población, desde las personas que iban al trabajo y ya tenían una rutina para llegar a él, hasta los niños que ahora tienen que tomar clases vía online, ahora los espacios destinados para movernos han sido obligados a cerrar para evitar aglomeraciones de personas y conservar nuestra salud.
Consecuencias del sendentarismo y la falta de actividad física
- La falta de actividad física fomenta un incremento del riesgo de padecer sobrepeso u obesidad
- Propensión a enfermedades cardiovasculares.
- Desequilibrio en la microbiota instestinal con una diminución de Bacteroidetes y akkermansia muciniphilia. Este desequilibrio provoca obesidad, diabetes, deperesión y padecimientos relacionados con el sindrome metabólico.
- Colesterol y presión arterial alta.
- Un 20 a 30% más de posibilidades de morir de forma prematura.
- Riesgo a padecer algun tipo de cáncer.
- Problemas en las articulaciones y afectaciones en los huesos como la osteoporosis.
¿Cómo combatirla?
- Se puede combatir el sedentarismo con una base de ejercicio regular, desde 20 minutos diarios puede haber un gran cambio.
- Esta actividad física no tiene que ser extenuante, solo debe ser constante (diaria o por lo menos cada tercer día) e ininterrumpida.
- Encuentra alguna actividad que llame tu atención para que la realices por diversión en lugar por obligación.
Por ultimo también para combatir el desequilibrio en la microbiota existen productos con tecnología japonesa y avalados por los libros del vademecum, que nos ayudan a modular la microbiota intestinal. Los laboratorios de Sanki Mayor, desarrollaron esta solución biomimética a través de un producto llamado Hasaki, el cuál a través de su tecnología produce más de 500 metabolitos, incluyendo aminoacidos crudos, enzimas que facilitan la digestión de proteínas y aumentan la secreción de enzimas en el estomago. Este complemento te ayudará a bajar de peso, regular tu microbiota y darte un mejor estilo de vida.
Pequeños cambios en hábitos de actividad física pueden ayudarte a mejorar tu vida, recuerda no tiene que ser extenuante sino constante.
